El entramado de conmutación se encuentra en el corazón de todo router. Los paquetes son reenviados desde un puerto de entrada a un puerto de salida.
Puede llevarse a cabo de diferentes formas.
Los primeros routers, más simples, eran computadoras tradicionales, en las que la conmutación entre los puertos de entrada y de salida se realizaba bajo el control directo de la CPU.
Los puertos de entrada y de salida funcionaban como dispositivos de E/S tradicionales en un sistema operativo tradicional.
No pueden reenviarse dos paquetes al mismo tiempo, incluso aunque tengan diferentes puertos de destino, ya que solo puede realizarse una lectura/escritura de memoria cada vez a través del bus compartido del sistema
El puerto de entrada transfiere directamente un paquete al puerto de salida a través de un bus compartido, sin intervención del procesador de enrutamiento. Esto se suele realizar haciendo que el puerto de entrada añada al paquete como prefijo, antes de transmitir el paquete hacia el bus, una etiqueta interna al conmutador (cabecera), que indica el puerto local de salida al que se está transfiriendo dicho paquete.
Todos los puertos de salida reciben el paquete, pero solo el puerto que se corresponda con la etiqueta lo conservará. Después, la etiqueta es eliminada en el puerto de salida.
Los paquetes deben atravesar el bus de uno en uno. Puesto que todos los paquetes tienen que atravesar el único bus, la velocidad de conmutación del router está limitada por la velocidad del bus.
Una forma de soslayar la limitación del ancho de banda de un único bus compartido, consiste en emplear una red de interconexión más sofisticada, como las que se han empleado en el pasado para interconectar procesadores en una arquitectura de computadora multiprocesador.